Esta historia da un poco de miedo, así que si eres sensible, deja de leer, no sigas. No digas que no te lo advertí!!
En un conocido y no tan lejano continente, llamado Europa, a comienzos del siglo XXI, hace ya mucho, mucho tiempo se produjo un hecho sin precedentes.
Un extraño ser comenzó a atacar a todos los países del continente. A ese maligno y malvado personaje todo el mundo lo llamaba Mercado, pero casi nadie sabía explicar a ciencia cierta quién era. Los más avispados decían que el Mercado era un grupo compuesto por banqueros, especuladores, financieros y demás hechiceros del dinero. Pero la mayor parte de la población no tenía ni idea de quien les atacaba.
¿Y a quién atacaba? Como hemos dicho antes, atacó a todo el continente, pero claro, primero se cebó en los países más débiles, que curiosamente fueron los del sur de Europa (Grecia, España, Italia, Portugal..).
¿Y qué hicieron estos países para defenderse? Realmente no se sabe muy bien, es algo que los arqueólogos están estudiando hoy en día. No hay rastros de batallas, de destrucción, de invasiones... Es realmente un misterio.
Según aparece en los textos, en Europa todos los países se habían unido en uno sólo, llamado Unión Europea, y parece ser que esta no estaba tan unida, ya que casi nadie salió a defender a los atacados, claro, que eran los más pobres y a lo mejor no interesaban mucho.
El malvado Mercado exigía a los países más dinero y control. Esto lo conseguían privatizando todos los derechos sociales (hospitales, escuelas, policía, transportes...) que hasta ese momento habían garantizado la igualdad de todas las personas (o por lo menos se había intentado que las desigualdades fueran menores).
Pero no contentos con la privatización de los servicios sociales, Mercado comenzó a hacerse con el poder en esos países. Hasta ese momento los gobiernos eran elegidos por el pueblo, y a ese sistema se le llamaba democracia (no es que funcionara muy bien, la verdad, pero bueno). Pero el maligno decidió que a partir de ese momento él iba a decidir quien mandaba en sus países, sin elecciones ni nada. Y así hizo en Grecia y en Italia, colocó a sus esbirros para llevar a cabo sus planes.
En otros países, los gobernantes, temerosos, decidieron plegarse a las exigencias de Mercado, aunque eso fuera muy malo para su pueblo. Pero lo importante era que ellos no fueran apartados, aunque simplemente fueran marionetas del malvado hechicero.
¿Y el pueblo?, ¿qué hacía? Poco sabemos de esto también, pero según algún historiador, parece ser que lo pasaron bastante mal. No tenían trabajo, la vivienda era carísima, no sabían contra quién luchar, no estaban organizados..., en definitiva, las estaban pasando canutas.
Un extraño ser comenzó a atacar a todos los países del continente. A ese maligno y malvado personaje todo el mundo lo llamaba Mercado, pero casi nadie sabía explicar a ciencia cierta quién era. Los más avispados decían que el Mercado era un grupo compuesto por banqueros, especuladores, financieros y demás hechiceros del dinero. Pero la mayor parte de la población no tenía ni idea de quien les atacaba.
¿Y a quién atacaba? Como hemos dicho antes, atacó a todo el continente, pero claro, primero se cebó en los países más débiles, que curiosamente fueron los del sur de Europa (Grecia, España, Italia, Portugal..).
¿Y qué hicieron estos países para defenderse? Realmente no se sabe muy bien, es algo que los arqueólogos están estudiando hoy en día. No hay rastros de batallas, de destrucción, de invasiones... Es realmente un misterio.
Según aparece en los textos, en Europa todos los países se habían unido en uno sólo, llamado Unión Europea, y parece ser que esta no estaba tan unida, ya que casi nadie salió a defender a los atacados, claro, que eran los más pobres y a lo mejor no interesaban mucho.
El malvado Mercado exigía a los países más dinero y control. Esto lo conseguían privatizando todos los derechos sociales (hospitales, escuelas, policía, transportes...) que hasta ese momento habían garantizado la igualdad de todas las personas (o por lo menos se había intentado que las desigualdades fueran menores).
Pero no contentos con la privatización de los servicios sociales, Mercado comenzó a hacerse con el poder en esos países. Hasta ese momento los gobiernos eran elegidos por el pueblo, y a ese sistema se le llamaba democracia (no es que funcionara muy bien, la verdad, pero bueno). Pero el maligno decidió que a partir de ese momento él iba a decidir quien mandaba en sus países, sin elecciones ni nada. Y así hizo en Grecia y en Italia, colocó a sus esbirros para llevar a cabo sus planes.
En otros países, los gobernantes, temerosos, decidieron plegarse a las exigencias de Mercado, aunque eso fuera muy malo para su pueblo. Pero lo importante era que ellos no fueran apartados, aunque simplemente fueran marionetas del malvado hechicero.
¿Y el pueblo?, ¿qué hacía? Poco sabemos de esto también, pero según algún historiador, parece ser que lo pasaron bastante mal. No tenían trabajo, la vivienda era carísima, no sabían contra quién luchar, no estaban organizados..., en definitiva, las estaban pasando canutas.
Y esto es cuanto sabemos, a la espera de que la historia y la arqueología desentrañe este gran misterio del pasado. ¿Y tú que crees que pasó? ¿El malvado Mercado consiguió sus propósitos y dominó toda Europa?, ¿los gobernantes decidieron plegarse a aquel con tal de mantenerse en el poder o algo extraño les ocurrió y defendieron a su pueblo?, ¿se rebeló el pueblo contra todos o se dejó hacer como otras veces?
¿Qué datos manejáis vosotros?, Yo tras mucho investigar en la red, encontré un artículo que hablaba de Islandia, un país muy chiquito que parece que se enfrentó contra el malvado.
12 comentarios:
Pues Javi yo creo que algunos países harán lo que les manden por que no son capaces de resolver los problemas por ellos mismos, sin embargo otros se revelaran contra el mercado buscando una solución desesperada, la mayoría harán lo que les dicen.
¡Qué manera más subliminal de enseñar al que no sabe!
Tienes buena imaginación e ingenio, pero tus cuentos siempre tienen los mismos personajes y ¡oh, casualidad! los malos son también siempre los mismos.
No seré yo quien discuta que haberlos, haylos, y muy malos, perversos, pero que no se te olvide que son de toda nación, raza y color.
Si se echa toda la mercancía en un solo lado de las alforjas que carga el pollino, éstas caerán por su propio peso. Eso sucede también cuando siempre se predispone uno contra otro sin tener en cuenta a los que se le asemejan ni evaluar su actitud.
Si voluntariamente nos quitásemos la venda de los ojos, veríamos que los que se hacen PASAR por BUENOS, viven a costa de nuestra sed de justicia, igualdad...etc. y a ellos no les falta ni el pan, ni el médico, ni las vacaciones de lujo, ni la vivienda... Nunca he creído en los que se llaman "defensores del trabajador"; ya me gustaría verles con 426 euros al mes, a punto de agotarse el subsidio y con 4 bocas que alimentar en sus casas.
Profe, anda, escribe otro cuento. Pero que no sea cuento, sino realidad.
Vaya con mis alumnos/as. Qué nivel Maribel.
¿Y de qué curso dices que eres, del A o del B?
je, je, je
creo que se como acaba esta historia, con una gran crisis, Al final el malvado hechicero logra que el dinero venza a las creencias de la gente, como hoy en dia que vale más un politico que dice que va a hacer mucho y que tiene mucho dinero y que al final ni tiene dinero ni hace nada, pero como ven dinero, pues lo votan. Y como bien dice en el cuento, atacaba a los pobres, porqe claro, los ricos seguramente irian con el malvado Mercado. Y pues eso, que al final cada vez irá a peor, cada vez las viviendas costarán más, habra menos trabajo, y todo será un caos..
Srgún que países harán una cosa u otra, los pequeños países creo que se rebelarán al estar más unidos, los mayores países se darán por vencidos y harán lo que les manden, al final los pequeños países al rebelarse resuelven el problema y solucionan todo, pero eso sí pidiendo beneficios a cambio por el descubrimiento.
Las personas son debiles y el mercado poderoso. Encima no son capaces de revelarse y luchar por ellos..., y así seguirá siendo hasta que el poderoso hechiciro les arruine y pisotee por completo. Además sus gobernantes o son ruines y rastrero o cobardes. El único final feliz que le veo al cuento es que las pocas personas valientes y que esten decididas a salvarse que viven en los distintos paises se unan todos primero contra sus gobernantes, que uno a uno caigan como moscas, y después contra el hechizero. Pero esto último es muy poco probable que pase
La gente en tiempos humildes se ha podido defender,pero el Mercado se ha vuelto poderoso y despiadado. Nos vemos débiles ante él e incapaces de plantarle cara.
Y cada vez irá a peor si los que tienen que representarnos solo se intentan llenar los bolsillos a consta de los currantes. Yo creo que el Mercado solo es una provocación de estos personajes que hay al frente del país y según la valía de cada uno irán a pique o quizás a flote.
Pero claro tener poder no siempre es bueno..Nose que opinar sobre la democracia..¿elegir es bueno? o por cada elección nos vamos ahogando poco a poco? Aquí lo dejo.
Muy optimista, srta. Agredano.
¿Y si no elegimos, qué opción queda? ¿Qué propones, Andrés?
Conclusión: Veamos, si hay un presidente es por culpa de nuestros votos. Se puede decir que ahí hacemos lo que queremos; pero...en parte, ¿nos obligan a votar no? solo te dan la opción de a quién..si lo miras así es un engaño. Pienso que leyes y reglas siempre deben haber pero personalmente no quiero a nadie que las imponga;¿y si lo que votáramos fueran nuestras propias leyes?¿Lo proponemos al Gobierno? Quizás en el próximo siglo escuchen cuando ya no le queden bolsillos que llenar. ¿ Qué os parece?
Osú de verdad, bien podrías ser un poco más imparcial. Si bien estoy bastante de acuerdo en lo que dices, creo que no es forma de transmitírselo a unos niños de forma tan sesgada y poco objetiva. Que ironía, tanto como pregonais una mentalidad crítica entre los chavales y luego lo único que queréis en realidad es moldearlos a vuestra semejanza.
Pero bueh, es tu blog, son tus discípulos; manipúlalos como más guste.
Siempre quedarán bolsillos por vaciar, y, por desgracia, sacos por llenar... así que algo habrá que hacer. Lo que hay ahora mismo desde luego tiene que cambiar y no lo va a hacer solo, ya que a ninguno (de los de arriba) les interesa.
A lo tuyo Bonifacio!
Moldear, manipular, discípulos... No sé si estamos en clase de plástica o de religión (je, je, je).
En fin, cada uno que opine lo que quiera.
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